El dibujo en papel comenzó siendo la única forma de representar los planos técnicos necesarios para desarrollar el proceso constructivo de una edificación, ya sean de tipo arquitectónicos, eléctricos, hidráulicos, y de otras tecnologías que han surgido. A partir de la década de 1940 comenzó a desarrollarse la tecnología CAD (Computer Aided Design, o diseño asistido por computadoras, en español), que introdujo por primera vez los ordenadores en su desarrollo, y que se materializó en la década de 1960.

A partir de la década de 1970, comenzó a desarrollarse el proceso BIM (Building Information Modeling, o modelado de información de construcción, en español), que recibió una amplia aceptación a partir de la década del 2000. BIM agrupa los distintos aspectos técnicos de un proyecto, llevándolos al plano, para así agilizar la ejecución o mantenimiento de una obra en tiempo récord. En el presente artículo presentaremos la historia de las metodologías de diseños de planos, su presente, y lo que nos depara el futuro.

Un poco de historia.

El diseño asistido por computadoras

La metodología para el diseño de planos tuvo su primera revolución con el CAD. Éste cambió aquellos grandes estudios llenos de personas dibujando a mano, donde una pequeña corrección llevaba horas y días de trabajo, por un software en el cual una corrección puede solucionarse en minutos.

El CAD, como lo conocemos hoy, surge en el año 1966 de la mano de Pierre Bézier, respaldado en un programa llamado UNISURF. Éste pasa a ser registrado como el primer programa CAD que surge, y en sus bases se sustentan todos los que le continuaron. Un programa CAD es un software que simula herramientas de dibujo en una máquina, imitando el proceso de “papel y lápiz” con dibujos digitales en dos dimensiones, creados con elementos como líneas, tramas y textos, entre otros. Estos dibujos se crean de manera independiente, por lo que cada cambio en el diseño debe revisarse y modificarse manualmente.

Todo esto conlleva una mayor precisión que el dibujo a mano, y un aumento de la rapidez en la obtención de resultados. Errores tan comunes como un borrón en una hoja, o un error al trazar una línea, desaparecieron de la noche a la mañana, lo cual marcó un hito en la elaboración de planos, llevando a infinidad de empresas a migrar hacia esta tecnología.

Existe una gran variedad de programas CAD, entre los que podemos citar: BlocksCAD, FreeCAD, BricsCAD, pero queremos destacar a uno en especial por su gran popularidad y uso a nivel mundial: AutoCAD, de la empresa Autodesk. Lanzado en 1982, AutoCAD es una de las herramientas más completas y profesionales del mercado.

Del CAD al BIM

Luego, tras la evolución del concepto CAD, llega la metodología BIM en el año 1975. BIM constituye un método de trabajo colaborativo con el objetivo de modelar el proceso constructivo en todas sus fases, compartiendo información entre cada agente que se implica en su desarrollo: diseñadores, arquitectos, ingenieros civiles, ingenieros hidráulicos, ingenieros eléctricos, y otros.

El BIM se ha de plasmar sobre una herramienta capaz de permitir su desarrollo, y para esto existen infinidad de aplicaciones capaces de modelar una obra en 3D. El primer programa del que se tiene constancia que hizo el cambio fue ArchiCAD; luego surgen programas como Vectorworks, AllPlan, Aecosim Building Designer; pero el más popular lo posee el gigante Autodesk, con su producto Revit, en sus tres versiones: Revit Architecture, Revit Structure y Revit MEP, que brindan la oportunidad del desarrollo de proyectos con un equipo multidisciplinario, como requiere el BIM.

Ventajas del BIM sobre el CAD.

¿Cuáles son las principales diferencias entre BIM y CAD?

  • En CAD se simulan herramientas de dibujo de líneas, y en BIM se simulan elementos reales con sus propiedades, es decir, información.
  • En el CAD se dibujan planos, y en el BIM se modelan estructuras y edificaciones.
  • El CAD es un modelo estándar de trabajo en el sector de la construcción, mientras que BIM todavía está en etapa de crecimiento.
  • Para realizar modificaciones en un proyecto, en CAD hay que hacerlo en cada una de las vistas; mientras que en BIM esto se realiza en cualquier vista, y es modificado automáticamente.
  • Al colocar elementos en CAD del mismo tipo, pero con diferentes características, hay que revisarlos uno a uno para obtener diferentes características. Por ejemplo, para el volumen de un muro es necesario medir su ancho, altura y largo y calcularlos; mientras que en BIM no es necesario, ya que estos elementos poseen propiedades que se actualizan automáticamente.
  • En CAD es mucho más sencillo elaborar detalles, mientras en BIM realizar los detalles suele ser más complejo.

Entonces, ¿cuáles son las principales ventajas del BIM sobre el CAD? Aquí algunas de ellas:

  • Una elaboración más rápida de proyectos sin perder calidad.
  • Coordinación y colaboración entre diseñadores, ingenieros, arquitectos, contratistas y constructores, así como proveedores.
  • Detección y solución rápida de conflictos entre diferentes partes del proyecto.
  • Optimización de las fases de construcción y mantenimiento.
  • Bibliotecas de elementos y sinergias de trabajos entre diferentes proyectos.
  • Facilidades en el seguimiento del ciclo de vida del proyecto de construcción o infraestructura.
  • Utilización de nuevas tecnologías en las distintas fases del proyecto (drones, impresión 3D, realidad virtual y aumentada, sistemas de información geográfica).

Todas estas diferencias y ventajas del BIM sobre el CAD han hecho que cada día más empresas y profesionales decidan migrar hacia la primera.

El BIM y las instalaciones eléctricas.

Entonces, ¿cómo el uso de BIM beneficia al trabajo de los ingenieros eléctricos? Para la elaboración de los planos, existe una versión de Revit denominada Revit MEP (Mecánica, Eléctrica, Plomería), que permite simular en un diseño 3D la posición exacta del cableado, su extensión, el tipo de tuberías a utilizar, el calibre del cable, así como una extensa biblioteca de aparatos eléctricos, para los cuales podemos seleccionar fabricante, tensión de alimentación, calibre de la tubería a la cual se conecta, entre otras características. Además, gracias a las facilidades que brinda BIM, cualquiera de éstas características puede ser modificada fácilmente si fuera necesario, acelerando la ejecución de un proceso, ya sea de montaje inicial, como de mantenimiento, logrando abaratar costos y diseñar soluciones sostenibles y que permitan un ahorro máximo de energía.

Utilizando BIM, en los planos no solo se tendrán las representaciones eléctricas, sino también las hidráulicas y mecánicas y, por supuesto, cada detalle arquitectónico, evitando que ocurran errores que surgen comúnmente cuando los planos de éstas especialidades se diseñan por separado, como que un conducto solape al otro, o que interceda con elementos estructurales, por ejemplo. Queda claro que es una forma novedosa de elaborar los diseños de planos, los lleva a otro nivel y nos muestra el futuro.

Conclusiones.

Las aplicaciones BIM simulan el proceso real de construcción y utilizan elementos inteligentes paramétricos de cada una de las partes de una obra, lo cual proporciona facilidades de edición de proyectos y permite que dicha simulación sea lo más cercana posible a la realidad.

Utilizar modelos BIM mejora los tiempos de respuesta para la detección de fallas, la sustitución de equipos dañados, la sustitución de tecnologías y el ahorro. El BIM es el formato del futuro, por lo que debemos promover su uso en nuestro país, ya sea en empresas estatales como privadas. Es necesario impulsar el avance tecnológico de la industria de la construcción con este tipo de acciones, esto nos va a llevar a un futuro donde la precisión en la realización de proyectos constructivos sea milimétrica, logrando la eficiencia y productividad necesarios para lograr revolucionar la industria.

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